Divorcio Amistoso (de mutuo acuerdo)

Un divorcio amistoso también es conocido comúnmente como un divorcio de mutuo acuerdo. Básicamente, en un divorcio amistoso, ambas partes acuerdan aspectos del divorcio como la distribución de la propiedad, la custodia de los hijos y los pagos de manutención. A menudo, la pareja reconoce que están mejor separados que juntos y están dispuestos a llegar a acuerdos agradables entre ellos. Los divorcios amistosos ocurren con parejas que han estado casadas por poco tiempo o aquellas que han estado casadas por más de 20 años.

Presentar un divorcio amistoso no es solo para aquellos con propiedades limitadas o una falta de propiedad conjunta de los activos. Los divorcios amistosos incluyen resolver asuntos relacionados con:

• La custodia de los hijos
• La manutención de los hijos
• Las visitas
• La manutención del cónyugue
• La división de propiedades
• La división de bienes

Nuestra oficina ofrece un precio fijo para asuntos no controvertidos. Nuestros abogados redactarán los documentos iniciales y un acuerdo para que la otra parte lo considere. Si se firma el acuerdo, se presentará ante el tribunal y prepararemos la documentación necesaria y el fallo final para su audiencia final. También lo acompañaremos a la corte y lo guiaremos a través del proceso.

Incluso si no puede ponerse de acuerdo en todo (sin oposición), hay varias otras vías para manejar un asunto de derecho de familia de manera amistosa:

• El Divorcio Colaborativo se resuelve de forma privada fuera de la sala del tribunal y sin un juez. Cada parte tiene su propio abogado y pueden llegar a términos aceptables a través de la comunicación facilitada por los abogados. Ambas partes acuerdan el uso de expertos mutuos para reducir los gastos de litigio.
• Se requiere mediación en todos los casos de derecho de familia. Un mediador está especialmente capacitado para ayudar a ambas partes a comprender el punto de vista del lado opuesto y llegar a un compromiso en cada tema. Es posible que pueda resolver todos o la mayoría de sus problemas. Las cuestiones sobre las que no esté de acuerdo serán decididas por el juez en un juicio.
• El asesoramiento de un terapeuta autorizado puede proporcionar una salida para que cualquiera de las partes contrarreste el estrés o las emociones sobrecargadas que puedan estar sintiendo durante o incluso después de que se hayan completado los procedimientos de divorcio. El abogado de familia puede brindar soluciones prácticas que eviten costosas batallas legales. El asesoramiento puede ayudar a ambas partes a mantener la cabeza clara y equilibrada para que puedan finalizar el divorcio de manera eficiente y amigable.

Póngase en contacto para obtener asesoramiento o ayuda con su situación específica de divorcio.